A la gente de Pasco, a mis amigos y a todos aquellos que me conocen de toda la vida. Primero, y antes que nada quiero agradecer por la incondicionalidad para conmigo y mi familia; también quiero decirles y que salga de mi voz soy inocente de la acusación horrorosa   que me están haciendo, soy inocente y ustedes que me conocen de toda la vida lo saben, saben que vengo de una familia donde jamás me enseñaron a lastimar a otros, sería incapaz de hacer semejante daño.

Me quitaron la posibilidad de ver crecer a mis hijos, hace seis meses que mis hijos crecen sin mí, hace seis meses que no veo sus rostros... seis meses en los que mi hija mayor tomó su Primera Comunión, mi hijo Emilio pide una y mil veces por mí y Dante, el pequeño Pancu dice mil palabras nuevas por primera vez que no pude escuchar.

¡Soy inocente, y dicen mentiras tras mentiras! Ensuciaron mi nombre, mi vida y la de todos quienes me rodean. Lastiman a mis hijos, mis padres, mis hermanas y a mi mujer; sepan que tengo miedo que a ellos les pase algo, me asusta pensar que me tienen acá encerrado y pueden ir por ellos, a hacerles daño, a lastimarlos. Mi vida cambió, fui amenazado y esa amenaza se cumplió, me arruinaron la vida.

Estoy muy triste, angustiado, destruido; me arrancaron el alma, lloro cada día y le pido a Dios por volver a ver a mis hijos, a mi familia que está destruida, pero quiero decirles que estoy fuerte, que tengo fe, que mi familia nunca me dejó de apoyar y no lo va a dejar de hacer nunca, porque somos familia, somos buena gente, somos unión, somos amor; somos todo eso que otros no pudieron ni podrán ser jamás.

Les pido que recen por mí, para que la verdad sea dicha, para que no se den el lujo de manejarse con la vida con tanta impunidad; les pido que recen por la Justicia argentina, para que por una vez sea justa. Te someten a pericias, someten a personas a declaraciones y parece ser que nunca nada sirve, le pido a quien esté al mando de todo esto pueda entender quién es quién y vea con claridad mi inocencia; tengo todo lo que la demuestra y espero que la Justicia demuestre que es Justicia realmente.

Soy inocente, esa gente a quien le abrí las puertas de mi casa y los hice familia, por quienes dejé horas de la infancia de mis hijos por responder al trabajo deseado, esas personas me arruinaron la vida.

Quiero agradecer eternamente a cada uno de ustedes, querido pueblo. Desi siempre me cuenta de cuántas personas tocan la puerta de casa ofreciendo su ayuda y me lee cada comentario en redes. ¡Gracias!

Gracias a las madres de mis hijos por cumplir hoy su rol y el que me pertenece a mí, gracias a mis padres por enseñarme sobre valores, amor, unión y perdón, perdón por no pasar a tomar unos mates, siempre estuve trabajando para quienes hoy me robaron la libertad; a mis hermanas que se están  haciendo cargo de miles de cosas que tienen que ver conmigo, a la familia de mi mujer que nunca nos soltó, a mis amigos que están ahí afuera alentándome siempre y gracias a la gran persona que tengo a mi lado, a mi cable a tierra, a mi guerrera que no baja los brazos; gracias a esa gran mujer, mi señora, mis hijos van a saber siempre la verdad: papá es inocente. No me voy a cansar de decírselos, soy inocente.

Ojalá tomen conciencia del daño que están haciendo, del daño que le están haciendo a mi familia y por sobre todo el daño que le están haciendo a Ernestina, Emilio y Dante.

Espero pronto volver a las calles de nuestro querido Pasco, a charlar con ustedes, a jugar “un fulbito” y a mi trabajo que tanto extraño.

Pasen Felices Fiestas, que Dios los acompañe y guíe por siempre. Gracias, gracias, gracias. Soy inocente, soy inocente y soy inocente.

Maximiliano Andrés Olmos

DNI 29.936.385